El pasado martes las clases de primero, segundo y tercero, con el fin de celebrar el final del segundo trimestre, realizaron una excursión al castillo.
Lo que parecía ser un reto duro para los más pequeños se convirtió en una experiencia inolvidable.
Marcando el paso subían los más pequeños, por detrás segundo y tercero manteniendo distancias (juntos pero separados).
En 45 minutos coronamos la sierra y nos encontramos la gran puerta de la fortaleza.
Una vez nos dejaron entrar observamos la magnitud del Castillo, allí almorzamos y jugamos mientras nuestras guías Rosa y Mónica iban por grupos enseñándonos la panorámica.
Pudimos ver el pueblo Nuevo con los dos ríos (Segre y Cinca) convirtiéndose en uno para más tarde encontrarse con el gran río Ebro.
Observamos la ruinas de lo que fue el pueblo Viejo, así como las tres murallas que salían del Castillo.
Descubrimos que antiguamente parte de la familias de Mequinenza vivían de la minería.
Una vez habiendo disfrutado del Castillo no podíamos pasar de largo sin desviarnos al mirador de la presa. Vislumbrar esa magnitud de cemento de 181 metros, nos hacia sentirnos pequeños.
Tras inmortalizar el viaje con unas bonitas fotos emprendimos el camino de vuelta.
Realmente fue un día increíble en el que pudimos disfrutar de la "normalidad" Tomando aire y admirando el entorno tan maravilloso que nos rodea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario