¡Qué importantes son los amigos! Y no sólo para pasar un buen rato, divertirnos, reírnos y entretenernos... También para ayudarnos, acompañarnos y querernos. La amistad hay que cuidarla cada día, sabiendo ser agradecido y aceptando los defectos de nuestros amigos. Igual que cuidamos nuestro juguete nuevo o la flor que acabamos de plantar, los amigos son un tesoro que puede brillar más y más si aprendemos a mimarlo y a tratarlo tan bien como nos gustaría que nos tratasen a nosotros. En la vida, a menudo, recibes lo que das...
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