El pasado viernes, 26 de febrero, nos reunimos para celebrar la sesión de Leer Juntos de este mes. Empezamos leyendo el artículo de Pep Bruno titulado "DE LA ESCUCHA" y que copiamos a continuación desde su Blog LA PÁGINA DE PEP BRUNO:
Artículo publicado en la revista LEO, del colectivo de Librerías
Independientes L. Gracias a los amigos de A Mano Cultura por pedirme que
colaborara en este número. (23 de abril de 2015)
Señoras madres y señores padres, profesorado todo,
amigos y amigas que lleváis a vuestras criaturas a escuchar cuentos a alguna
biblioteca, centro cultural, librería, teatro, feria del libro, escuela, etc.,
el presente y breve artículo es para recordaros que los cuentistas no somos los
encargados de enseñar a escuchar a vuestros hijos, alumnas, nietos... no,
nosotros nos limitamos a contar cuentos para que quienes nos escuchan puedan
disfrutar de una experiencia artística de oralidad, que suele implicar, entre
otras cosas: visualizar lo dicho, emocionarse con las historias, reír con sus
tramas y juegos de palabras, palpitar con el ritmo y la música de la prosodia
y, sobre todo, compartir juntos un tiempo hondo e intensamente humano.
Por eso, admirados adultos que pensáis que es
importante que vuestros vástagos o alumnado venga a escuchar cuentos, os recuerdo
que es necesario que seáis vosotros, vosotras, quienes estéis pendientes de
vuestras criaturas y veáis que están escuchando con atención y sin cansarse: y
es que cada edad tiene un tiempo de escucha, tiempo que varía notablemente si
han ejercitado o no con empeño el músculo de la atención. Porque igual que
antes de correr un maratón es necesario hacer ejercicios y entrenar, antes de
ir a escuchar cuentos es preciso ejercitarse en la escucha y la atención (cosa
que en vez de sudores y calambres provoca gran placer).
Y para ello aquí va una suave tabla de ejercicios que
espero os resulten de interés.
·
LA CONSTANCIA. Esto
de la escucha se labra con paciencia, se abona con cariño y se riega con la
lluvia fina de la constancia. Todos los días un cuento contado o leído en voz
alta en casa, en la escuela, es una buena dosis, pero si en vez de uno son dos
o tres o más, no hay problema ninguno: la sobreexposición a los cuentos
contados no tiene contraindicación ninguna.
·
EL LUGAR Y EL MOMENTO. Piensa en un lugar confortable, agradable, donde podáis estar cómodos
y nada pueda interrumpiros, donde podáis desplegar con facilidad los paisajes,
lugares, personajes... que la palabra dicha dibuje en vuestra imaginación. Y
piensa también en un momento para tratar de dar una regularidad a esta fiesta
de contar y escuchar cuentos: antes del baño, al irse a la cama, antes del
recreo, en la biblioteca del colegio... Mima este tiempo, es canela fina.
·
LA TECNOLOGÍA. El uso
y abuso de las nuevas tecnologías por parte de la infancia es uno de los
elementos que hace que los niños y niñas tengan cada vez más déficit de
atención, ¿de verdad es necesario que nuestros hijos se entretengan con
pantallas interactivas? Permíteles tiempo de convivencia con otros niños,
tiempo de calle, de juegos tradicionales... Mientras juegan están creciendo y
habilitando los rudimentos de atención, memoria, psicomotricidad, oralidad,
socialización, etc. Cuantas menos pantallas, mejor.
·
LA HISTORIA. Es
importante que tengas una buena historia que contar: cuentos tradicionales,
cuentos de autor, libros álbum, leyendas urbanas, historias de vida... dedica
un tiempo a elegir buenas historias para contar (utiliza las guías de quienes
saben, pregunta a los profesores o bibliotecarias, consulta webs especializadas,
etc.). Es más: podéis ir juntos a la librería o a la biblioteca y dedicar el
tiempo preciso para escoger una buena historia, es como cuando vas a comprar un
buen producto que luego vas a cocinar y degustar en casa, casi ya desde el
mercado vas despertando el apetito.
·
LA VERDAD. Pon
toda la carne en el asador y cuenta de verdad el cuento, entrégate a la palabra
dicha. Es muy fácil: si visualizas lo que vas contando entonces es porque de
verdad lo estás contando. Y además si esto ocurre ten por cierto que tu pequeño
auditorio también lo está viendo. Sé honesto, honesta, y empéñate de verdad en
alimentar con historias a esta gente menuda que tanto quieres.
Hecho esto verás que poco a poco los niños, las niñas,
irán ejercitando el músculo de la atención y cada vez será más placentero para
ellos escuchar (tan importante para entender, para aprender, para conversar...)
y, sobre todo, verás qué fiesta deliciosa será la próxima vez que nos
encontremos alrededor de los cuentos contados.
A continuación empezamos a leer el libro de la mequinenzana Mª Pilar Febas titulado "La mostra de l´olivera". Libro que pretendemos ir leyendo por capítulos en las próximas sesiones.
Después pasamos a comentar el libro de Milena Busquets "También esto pasará" que nos habíamos llevado como lectura en la anterior sesión. Se manifestaron opiniones muy variadas respecto a él y nos propició tema de conversación durante un buen rato. En el siguiente artículo se puede conocer el argumento y una breve crítica: El libro de la semana en Babelia
Y para finalizar, conocimos cuatro álbumes ilustrados: uno sobre la muerte, otro sobre la vida y dos filosóficos que nos dieron mucho que pensar.
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