Y cuando parecía que la mañana no podía ser más redonda, con las mejillas sonrojadas y la energía por las nubes, ha llegado el momento cumbre. Porque, ¿cuál es la única cosa que puede mejorar una mañana tan emocionante?
¡Exacto! ¡UN HELADO!
Pero no un helado cualquiera. Gracias a nuestros cómplices favoritos, los magos de la AMPA, ha aparecido un ejército de helados de hielo Fragolosina para poner el broche de oro a la jornada. ¡Ese sabor a fresa, limón, piña... y ese fresquito han sido la recompensa perfecta!
Desde aquí, queremos lanzarles un GRACIAS en mayúsculas a nuestra AMPA, por ser siempre los mejores y por tener estos detalles que hacen que un día genial se convierta en un día legendario.
Ahora sí, con una dosis extra de azúcar y felicidad, nuestro alumnado se han ido al recreo con una sonrisa pegajosa de oreja a oreja.
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